miércoles, 12 de enero de 2011

Luzazul

Ella: Me habita un poema que muere cuando la tarde se desplaza hacia la nada, y pone a flotar piedras de luz en el cielo. A veces, cuando la fiebre se instala en la médula de mis huesos, puedo sentir que se desplaza en mi interior, choca torpemente y transfigura los contornos, el sonido que produce al deambular parece una sinfonía de golpes secos que transforma el color de mi alma. Es un poema corto, cortísimo, que te nombra; que desteje al mundo para trenzarlo de nuevo en las tardes lluviosas. En ocasiones se convierte en un grito que perfora las nubes; un grito que no sé, ni sabré anotar nunca.

Él: Un barco de papel empujado por el viento de su mirada tarda exactamente cuatro minutos y medio en convertirse en un bergantín dejándose abrazar por olas almacenadas durante años en sus pulmones. Son olas azules con crestas de espuma alegre, dispuestas a empujar suavemente cualquier barco hasta la orilla donde las piedras se convierten en pasos alfombrados por arenas de mil colores de confeti. Sus pulmones son la bóveda celeste abierta de par en par para que les quepan los mil chorros de tinta de calamar con los que dispara a cualquier viajante despistado. Cuando el viajante es acertado por uno de sus certeros disparos, al momento queda boquiabierto y sin sombrero, pensando que sin duda el día se ha brincado el calendario o que cualquier bocina de taxi podría servirle de orquesta donde interpretar el adagio que encadenara aquella mirada a toda su vida, a cada uno de los que los mortales llaman días. De pronto los cuatro minutos y medio han pasado y quedan sólo treinta segundos. Una música de violín viene desde su boca y ríe, Violeta ríe y coloca sobre sus labios el barquito de papel para que yo navegue.

2 comentarios:

Luna dijo...

Siempre he pensado que el alma es azul. Ahora que aprendo de poesía, creo que los escritores como ustedes, escriben en azul.

Saludos enormes.

Adriana dijo...

aveces es tan triste lo que escribes, y no se porque ahora pienso que tus circunstancias, que son unicas, aunque talvez no te des cuenta, te hacen privilegiada de poder traducir lo que sea en todas esas palabras maravillosas que compones, cada dia.