domingo, 26 de diciembre de 2010

Lienzo


Ella: En ocasiones necesito un fondo al cual anclarme, en el que pueda permanecer estática para escribir algunas líneas durante cinco minutos. La velocidad del pensamiento excede la velocidad de la luz y, aún ante semejante evidencia,  me sigo preguntando la razón de que mis manos no logren retratar las ideas con rapidez suficiente. Así que me acuesto, escupo palabras hacia arriba, trato de seguir su descenso con la mirada, descubrir a cual vorágine gravitatoria se subordinan. Cuando se han enraizado al nervio de la fosa, me asomo al borde y miro; comprendo que son caleidoscopios, que son maleables, que entre las palabras y el mundo -ese en el que tú y yo somos la prolongación de un sueño palpable- hay una superficie de poros y anémonas, en la que realidad y mito son las hebras de un mismo lienzo.


Él: La gravedad de los ritos consiste en repetirlos concienzudamente sabiendo que se está ejecutando un rito. Cada mañana, justamente con el primer rayo de sol, Violeta asoma su rostro por la ventana y dice gritando: “Buenos días, señor sol”, entonces el sol le guiña imperceptiblemente un rayo de sol y Violeta ríe feliz porque sabe que el sol viajará con ella a través de cada segundo de ese nuevo día que no sería nada sin él. Desde ese momento todo es una sinfonía de risas y admiraciones en voz alta, de palabras que vuelan a su alrededor queriendo encontrar acomodo en su libreta de tapas de mariposa, de sonidos que la abrazan y le dan también los buenos días como si hubiera tantos días buenos como para regalarlos. Violeta anda por las calles buscando su reflejo en los charcos, a veces se para como pensativa y un poema le sale de algún rincón de su adentro como si fuera una horma donde las palabras se acuestan para sentirse cómodas.

2 comentarios:

Luna dijo...

A Violeta la imagino Caleidoscopio...Y a él Lienzo de finas hebras, y juntos, Poema.

Susan Urich Manrique dijo...

Luna, yo creo que no alcanzas a saber lo aguda que es tu observación, además es preciosa, el comentario es en sí mismo un pequeño poema. Gracias por leer. =D